Un caballero, un clarividente, un exorcista, entre otros inolvidables personajes; un único y gran actor.

Se ha ido uno de los mejores actores del cine de todos los tiempos que no nació en Estados Unidos ni se hizo en Hollywood: Carl Adolf von Sydow. Dicho así, es probable que a nadie le suene, incluso si se dijese «Max von Sydow», excepto para los conocedores de cine. Pero si digo: ha muerto el sacerdote Lankester Merrin, quien exorcisó a la pequeña Regan de doce años en Georgetown, lo más probable es que todo el mundo exclame: ¡El exorcista! Porque, ¿quién no ha visto esa fenomenal película que es El exorcista?

Carl Adolf von Sydow nació el 10 de abril de 1929 en Lund, Suecia. Por dos años sirvió en el servicio militar sueco, donde adoptó el nombre de «Max», tomado del actor estrella de un circo de pulgas. Tras esto, estudió y entrenó en el Teatro Real de Arte Dramático (Dramaten) en Estocolmo, entre 1948 y 1951. Allí ayudó un grupo teatral, del cual fue miembro la actriz Ingrid Thulin. Su debut lo realizó en las tablas, al actuar en un pequeño papel en una obra de Goethe, Egmont, del cual él pensaba había sido un desastre, pero que recibió buenas opiniones de la crítica. Estando allí, debuta en el cine en una película de Alf Sjöberg, Bara en mor (Sólo una madre, de 1949), y Fröken Julie (La señorita Julie, de 1951). Este último año, el actor se une al Teatro Municipal Norrköping-Linköping, y en 1953 al de Hälsingborg. Por su trabajo teatral, Von Sydow recibió críticas favorables y el premio de la cultura de la Royal Foundation of Sweden, en 1951, el que se les otorgaba a jóvenes prometedores.

Al trasladarse a Malmö en 1955, conoce a quien sería su mentorIngmar Bergman, junto al cual haría varios trabajos. El primero de todos el que realizaría en el Teatro municipal de Malmö: «La gata sobre el tejado de zinc caliente», de Tennessee Williams. Posteriormente, trabajaría en cine con Bergman en películas como Det sjunde inseglet (El séptimo sello, 1957) —el primero que hicieran juntos—, Smultronstället (Fresas salvajes, 1957) y  Jungfrukällan (El manantial de la doncella1960), entre otros, porque fueron once. Por cierto, la escena de la película de 1957, en la que Von Sydow interpreta a Antonius Block, un trastornado caballero de las Cruzadas que regresa a una Suecia invadida por la peste, que juega ajedrez con la Muerte, está considerada ser un momento icónico en el cine. Entre 1957 y 1962, las películas actuadas por Max von Sydow fueron propuestas por Suecia para optar por el premio de la Academia en la categoría de Best Foreign Language Film. Junto a él y Bergman trabajaron Gunnar Björnstrand, Ingrid Thulin, Bibi Andersson y Gunnel Lindblom. La colaboración con Bergman tuvo tales matices, que el director sueco le puso a trabajar en varias películas junto a Liv Johanne Ullmann, la actriz noruega de quien se dice ser una de las «musas» de Bergman.

Con Bergman no vuelve a trabajar sino hasta 1991, cuando lo hace en The Best Intentions (Las mejores intenciones), bajo la dirección de Bille August y guion de Bergman. De nuevo, en 1996, en Private Confessions, ahora dirigido por Liv Ullmann y guion de Bergman.

Max von Sydow rechazó varias proposiciones para trabajar en Hollywood desde que se le aproximaran por primera vez en el Festival de Cine de Cannes en 1959, porque «estaba contento en Suecia y no tenía intenciones de iniciar una carrera internacional». Así, declinó el papel protagónico en Dr. No de 1962, y del Capitán von Trapp en The Sound of Music (Sonrisas y lágrimas o La novicia rebelde) de 1965. Finalmente, aceptó el rol de Cristo en la épica The Greatest Story Ever Told (La historia más grande jamás contada) de George Stevens en 1965, la cual le abrió las puertas a un público más amplio, pero no tuvo éxito. Sin embargo, Hollywood lo encasilló en villanos, como el aristócrata neonazi en The Quiller Memorandum (El memorando de Quiller, 1966), el coronel ruso de The Kremlin Letter (La carta del Kremlin, 1970), el asesino meticuloso y elegante de Three Days of the Condor (Los tres días del Cóndor, 1975), el Emperador Ming «el Implacable» en Flash Gordon (1980), y el antagonista de James Bond, Ernst Stavro Blofeld de Never Say Never Again (Nunca digas nunca jamás, 1983). Nada raro en Hollywood, cuyos héroes son norteamericanos y los actores extranjeros, si los quieren en una película, tienen que ser «los malos» (con muy pocas excepciones).

En 1973, como ya había mencionado, Max von Sydow actúa en su película más taquillera, The Exorcist de William Friedkin, lo cual le valió la segunda nominación para los premios Golden Globe, y luego en la secuela Exorcist II: The Heretic de 1977. Y de ahí parte una lista de filmes de renombre en la cinematografía hollywoodense en los que él tomó parte (además de los mencionados con anterioridad):

En televisión, el actor sueco tomó parte en:

En su haber tiene haber sido miembro del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Berlín en 1985. En su carrera artística recibió diez nominaciones y seis premios, entre los que se cuentan:

  • La primera nominación a un Globo de oro vino por Hawaii, de 1966, dirigida por George Roy Hill.
  • El premio a Mejor Actor por el Australian Film Institute debido a su actuación en Father, en 1990.
  • La nominación a Mejor Actor en la emisión 61 del Academy Awards en 1987 por su actuación en la película Pelle the Conqueror, de Bille August, considerada una de las mejores de su carrera. La película, por cierto, fue la ganadora en Best Foreign Language Film (Mejor película extranjera), en representación oficial de Dinamarca.
  • El premio Guldbagge —de la industria cinematográfica sueca— en 1988, en las categorías de Mejor Director y Mejor Película, por Katinka, la única que dirigió.
  • Su primera nominación al premio Primetime Emmy Award en 1989 por la película para la televisión Red King, White Knight de Geoff Murphy.
  • La segunda nominación al Primetime Emmy Award por su papel de Three-eyed Raven en la serie «Juego de tronos».  
  • La segunda nominación a premio de la Academia por su papel en Robin Hood.
  • Haber recibido honores por su carrera durante el Turner Classic Movie Festival en Hollywood, con la presentación de dos de sus filmes clásicos: Three Days of the Condor y The Seventh Seal .

Llegó a actuar, incluso, en la película española «Intacto», de Juan Carlos Fresnadillo. Sus dos últimas actuaciones tuvieron lugar en 2017, en el filme Kursk de Thomas Vinterberg, y en Echoes of the Past  de Nicholas Dimitropoulos.

Publicado por jmhernandezgonzalez

Cubano por nacimiento y corazón. Amigo de quien se lo merece, porque nada comparable con el amor a la familia como la lealtad a un buen amigo. ¿Escritor? Solamente sé que escribir para mí es más que multiplicarme en la inmensidad del tiempo y el espacio dando campanazos de imaginación.

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