
Aquí vamos con la segunda parte de este mi reconocimiento a uno de los mejores álbumes de la música contemporánea.
El fotógrafo Iain Macmillan.
La icónica imagen del Abbey Road fue tomada el 8 de agosto de 1969 por un fotógrafo independiente, el ya hoy extinto escocés Iain Stewart Macmillan, quien era ya conocido de John Lennon y Yoko Ono; murió en mayo de 2006.


Iain Mcmillan en 1969, y años más tarde junto a una delas fotos tomadas para la portada de Abbey Road.
En 1966, se publicó The Book of London y Macmillan recibió el encargo de tomar una serie de fotografías de la vida en la ciudad.



El fotógrafo fue presentado a Yoko Ono y fotografió a la artista de vanguardia presentando su demostración Handkerchief Piece («Pañuelo de paz»). La foto muestra a Yoko y otras personas con pañuelos atados sobre sus bocas.


Yoko quedó lo suficientemente impresionada por su trabajo como para invitarlo a fotografiar su nueva exposición en la Galería Indica, en St. James, Londres. McCartney era un entusiasta colaborador del lugar, por lo que invitó a los Beatles a visitarlo.



El sitio donde estuvo la galería ayer y hoy. La tercera foto muestra a fundadores del lugar para artistas: Barry Miles, John Dunbar, Marianne Faithfull, Peter Asher, Paul McCartney (de izquierda a derecha, en una foto tomada por Graham Keen).

Lennon conoció a Yoko en esa galería el 9 de noviembre de 1966 durante una exposición conceptual de la artista japonesa.
En la foto, Yoko en Indica en su exposición Ceiling Painting/Yes Painting. La misma que selló el acercamiento entre la artista japonesa y el Beatle John Lennon. ¿Quieres saber por qué? Sigue este enlace y averígualo en el punto 4 del apéndice: https://wordpress.com/post/elabrevaderojm.com/5014).
Más tarde, Iain fue presentado a John Lennon por Yoko, estableciendo la conexión del fotógrafo con los Beatles.
En 1969, Lennon lo invitó a fotografiar la portada de Abbey Road.
La sesión fotográfica para la foto de la portada:
No necesitamos entrar en una discusión sobre los méritos musicales de Abbey Road —que son muchos— para estar de acuerdo en que su imagen de portada lo marca como un logro singular en la historia de la cultura pop.
Esa sería la portada del último álbum de estudio de los Beatles, generaría una letanía de teorías de conspiración, encendería un debate sobre el final de la propia banda e inspiraría a los fanáticos continuamente hasta el día de hoy.
Los cuatro Beatles se reunieron en EMI Studios en la mañana del viernes 8 de agosto de 1969 para una de las sesiones de fotos más famosas de su carrera. De hecho, la fecha de una de las sesiones de fotos más famosas de la historia del rock and roll.
Según el impresor de fotografías de Macmillan, Richard Heath, Iain más tarde lo recordó como un domingo. No obstante, el diario de Mal Evans, así como los recuerdos de las chicas fan que solían pasar el rato por el estudio en Abbey Road confirman que el viernes 8 de agosto de 1969 fue la fecha.


Mal Evans y su diario abierto en la página que muestra la fecha de la sesión fotográfica.
La concepción era bien sencilla: John Lennon, Ringo Starr, Paul McCartney y George Harrison, en ese orden, caminarían sobre el paso de cebra a unos metros de EMI Studios en Abbey Road mientras Mcmillan les tomaba fotos.
Debido a limitaciones de tiempo, la sesión se planeó con mucho cuidado. Iain sabía exactamente lo que estaba tratando de lograr. La idea visual para la sesión vino de Paul McCartney, quien le dio a Iain su boceto, que muestra dónde y cómo debería verse la imagen.

Macmillan recordó: «Toda la idea fue de McCartney. Unos días antes de la sesión de fotos, dibujó un boceto de cómo imaginó la portada, que ejecutamos casi exactamente ese día».
Iain entonces agregó su propio boceto en la esquina superior para confirmar el diseño.
(Boceto de Paul McCartney con el dibujo de Iain Macmillan en la esquina superior derecha)
El mes de agosto londinense tuvo un comienzo bastante fresco y cambiante, y las tormentas eléctricas en la noche del 2 y el 3 produjeron 57 mm de lluvia. Hacia el final de la primera semana se asentó y se calentó agradablemente, y durante la segunda semana hizo calor, con el máximo del día 11 cerca de 30 °C.
Así que podemos concluir que había sido un verano regular en el sur de Inglaterra, y que el día que tomaron estas fotos, era soleado y cálido, y las sandalias de Paul lo demuestran.
Para cuatro de las seis fotografías McCartney caminó descalzo; para las otros dos llevaba sandalias. En un día agradable como aquel, McCartney, quien vivía a la vuelta de la esquina en St John’s Wood, decidió ir al estudio en sandalias.
Algunas fuentes dicen que haber tenido calor fue el motivo por el cual Paul se quitó las sandalias, y otras que lo hizo de broma. Sin embargo, el diseñador Kosh, dijo que «la razón por la que se quitó los zapatos fue porque estaban demasiado apretados». En otra entrevista, este mismo hombre diría ya algo distinto.
Lo cierto es que el haberlo hecho no tenía nada que ver con ser una «pista» de que el Macca había muerto (a lo cual llegaremos), y el propio músico lo expresó así en 1974:
«Acababa de aparecer en una sesión de fotos, y era un día caluroso en Londres, un día muy caluroso…, y creo que llevaba sandalias. Solo tuve que caminar a la vuelta de la esquina hasta el cruce porque vivía bastante cerca. Y para la sesión de fotos pensé: “Me quitaré las sandalias”. ¿Sabes, y qué? Descalzo, buen día cálido, no tenía ganas de usar zapatos. Así que fui a la sesión de fotos y me mostré con los pies descalzos. Por supuesto, cuando eso sale y la gente lo ve, dicen: “¿Por qué no tiene los zapatos puestos? Nunca ha hecho eso antes”. Está bien, nunca me has visto hacerlo antes, pero en realidad soy solo yo sin zapatos. Resulta ser algún viejo signo de muerte de la mafia o algo así».


Mientras el grupo esperaba fuera del estudio para que comenzara la sesión, Linda McCartney (foto) tomó una serie de fotografías adicionales.
Alrededor de las 11:30 de la mañana, Macmillan recibió solo diez minutos para tomar las fotos mientras estaba parado en una escalera colocada a unos metros del cruce y un policía retenía el tráfico.
En una entrevista de 1989 con el periódico The Guardian, Macmillan recordó: «Contratamos a un policía para retener el tráfico mientras yo estaba en la escalera. Tomé un par de fotos. Dejamos ir parte del tráfico, luego cruzaron la carretera en sentido contrario, y tomé algunas más. La elegida fue la número cinco, de seis. Era la única que tenía sus piernas en una perfecta formación en V, que era lo que se quería estilísticamente».
Acorde a un extracto de un libro electrónico de Kevin Harrington, “Who’s The Redhead On The Roof?”: My life with the Beatles («¿Quién es el pelirrojo en la azotea?: Mi vida con los Beatles»):
«Hacia el final de las sesiones de grabación me pidieron, junto con Steve Brendell, que me reuniera un domingo por la mañana en EMI Studios. Iain Macmillan, el fotógrafo, quería tomar algunas fotos de cuatro personas caminando por el paso de cebra fuera del estudio en Abbey Road para mostrar a los muchachos cómo sería la idea de la portada del álbum. Para completar el cuarteto, también se reclutaron dos porteros del estudio. Sé que existe una foto de los cuatro, pero no estoy en condiciones de publicarla».
«Iain luego procedió a mostrar a los chicos la foto para la portada del próximo álbum y una semana más tarde se tomó la icónica foto de la portada del álbum. Esta vez Ian trajo una escalera con él, y por fortuna un policía que hacía su ronda se detuvo y amablemente detuvo el poco tráfico que había en esa mañana de domingo un par de veces mientras los muchachos cruzaban la calle. Todo terminó en 30 minutos más o menos».

Sí, al igual que yo, ustedes notaron la discrepancia con el viernes.
(Y si quieres saber quién fue el pelirrojo en la azotea y a qué se refiere eso, sigue este enlace que te dejo y revisa el punto 5; no te quedes sin saber: https://wordpress.com/post/elabrevaderojm.com/5014).
Como puede verse, el VW Beetle —que conocemos como «escarabajo»— blanco está en el lugar exacto donde permaneció en la portada y las tomas del álbum.

El historiador de los Beatles, Mark Lewisohn (foto), dijo en una serie de conferencias llamadas Hornsey Road en 2019 que el propietario había estacionado el Beetle allí, ¡y luego se fue de vacaciones! Así que permaneció en el lugar durante varios días.
Según Lewisohn, la sesión de prueba se realizó el día antes de la propia sesión de fotos de los Beatles.
Solamente se hicieron esas 6 fotos. En tres de las imágenes, los Beatles se alejaban del estudio, y en las otras tres caminaron hacia él.

Según la mayoría de las fuentes hoy día —y parece que la información dada anteriormente también—, Iain utilizó una cámara Hasselblad 500C con lente gran angular Zeiss Distagon 50mm f/4, configurada en la apertura f22 a 1/500 segundos.
Mucho del equipo de Iain Macmillan, incluida su cámara Hasselblad 500C usada para tomar la foto de la portada de Abbey Road, fue vendido en la subasta de Bonhams en octubre de 2020 por más de £35.000.
Pero en webgrafikk.com (The Daily Beatle) aparece una información que intenta ¿aclarar? esta versión. Esta página cita a Richard Heath con algunas correcciones:
«Con respecto a la exposición de la cámara: en aquellos días, la velocidad de la película no era tan rápida, tal vez 64-100 ASA, lo que me sorprendería si eso te diera una configuración de f22 y 1/500 de segundo. Pensaría que serían 2 ó 3 aperturas del diafragma desde allí, tal vez f11 / f16 a 1/250, incluso 1/125 de segundo.
Es raro que la toma trasera de la pared/chica se hizo con una película diferente (pero) tanto la película delantera como la trasera eran Kodak, como la mayoría de las películas de transparencia en esos días».
La configuración de f22 en 1/500 segundos también ha sido disputada por un comentarista en The Beatles Bible en 2016:

«Como fotógrafo profesional durante los últimos 45 años, puedo decirles con certeza que esta foto no fue tomada a 1/500 en f22 en película de transparencia. Incluso la película de transparencia más sensible de la época, Kodak Ektachrome (foto) de alta velocidad, habría tenido aperturas del diafragma subexpuestas en ese entorno».
Regresando a John Kosh y la sesión fotográfica, este recordaba: «Tenía la impresión de que era para publicidad, porque necesitábamos fotos. Iain, sin embargo, probablemente te hubiese contado una historia diferente: iba a ser la portada de un álbum. Todo fue de prisa porque yo estaba trabajando en otros proyectos. Y de repente, fue como, “Está bien, estas son las fotografías, necesitamos una portada de álbum, ¡bang!” Y eso es todo».
Tres de los Beatles vestían trajes del diseñador galés Tommy Nutter, quien luego diseñó el traje de Jack Nicholson cuando interpretó al Joker en la versión de Batman de Tim Burton de 1989. George Harrison vistió de mezclilla.




De izquierda a derecha: Tommy Nutter; Jack Nicholson en el papel del Joker (Guasón); afiche de la película Batman de 1989; Tim Burton, director de la película.
Durante los disparos 1, 2, 3, 4 y 6, el grupo se salió del paso, perdieron la sincronía al caminar. Sin embargo, el quinto disparo fue perfecto, con los cuatro Beatles marchando al unísono, y fue el seleccionado por Paul, que se dice examinó los negativos con una lupa antes de decidir cuál se usaría en la carátula del álbum.






Las fotos siguen la secuencia numérica de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, siendo la 5ta -escogida para la portada del álbum- la del medio debajo.
La descripción de la esencia de la foto no pude encontrarla mejor que en las palabras de Lindsay Stamhuis, una bloguera que es escritora y maestra de idioma inglés —de ahí su verborrea y estilo al escribir—, la cual me siento obligado a compartir:
En un nivel puramente estético, la portada de Abbey Road es una foto lo suficientemente agradable como para mirarla. La lente de la cámara apunta directamente a lo largo del medio de Abbey Road, extendiéndose en perspectiva lineal. Estas líneas llevan consigo los coches en la concurrida vía, estacionados en la acera o retrocediendo de la vista. Los árboles altos que bordean la carretera contrastan con el cielo azul brillante: no hay una sola nube que se vea. Los «cuatro fabulosos» —como también se bautizó a los Beatles— están centrados en la imagen. Sus pies están enraizados en el tercio inferior del plano de esta, sus cabezas alineadas casi a la perfección a lo largo de la línea media. La distancia que John tiene que caminar para salir de la etapa derecha es la misma distancia desde la cual George ha entrado en la etapa izquierda. De hecho, cada Beatle está equidistante al Beatle delante o detrás de él; este es el punto más fuerte de toda la imagen. El espaciamiento de sus cuerpos y el estiramiento de la marcha de cada hombre los marcan como un grupo, pero su ropa muestra individualidad; esta era la ropa que aparecían usando cuando llegaron al estudio ese día, no disfraces, como con los uniformes de Day-Glo del Sgt. Pepper, o los trajes de mohair —hilo sacado de la cabra de Angora— a juego de sus primeros días. Su elección de ropa también refleja naturalmente sus estilos individuales. Eso es lo que eran Los Beatles: cuatro tipos cuyo total era mayor que la suma de sus partes. Entonces, si bien la cubierta de Abbey Road no es de simetría perfecta, es atractiva; saber que surgió de manera bastante espontánea y que fue una de las seis imágenes tomadas esa mañana es un testimonio tanto de la capacidad del fotógrafo como de la profesionalidad de sus sujetos. En marcado contraste con la forma en que probablemente vivieron sus vidas durante la mayor parte de la década de 1960, acosados por fanáticos que gritaban, incapaces de disfrutar de los placeres simples de la vida sin asegurar primero un perímetro, esta foto presenta una imagen contradictoria para el mundo. Aquí, eran solo cuatro tipos cruzando una calle. |


Cabra de Angora. Traje italiano hecho de mohir.
(te invito a saber un poco más sobre Day-Glo para que comprendas mejor sobre lo que se trata; hay una sorpresa en video que no debes perderte, una de esas cosas maravillosas que suceden en un espectáculo. Sigue este enlace y busca el punto 6: https://wordpress.com/post/elabrevaderojm.com/5014).
Macmillan también comentó: «Esa foto ha sido llamada un ícono de la década de 1960. Supongo que lo es. Creo que la razón por la que se hizo tan popular es su simplicidad. También es una foto con la que la gente puede identificarse. Es un lugar donde la gente todavía puede caminar».
Sin duda alguna, en la iconografía de las portadas de los álbumes de los Beatles, Abbey Road se ubica en el cónclave de aquellos héroes de la cultura representados en la carátula de Sgt. Pepper y el halo misterioso de los perfiles iluminados en Meet the Beatles,el primer disco grabado por Capitol Records para el grupo.


Como dato curioso, les comento que al tomarse la foto (8/8/1969), estas eran las edades de los Beatles (en orden de izquierda a derecha en la imagen):
George – 26 (25/02/1943) |
Paul – 27 (18/06/1942) |
Ringo – 29 (07/07/1940) |
John – 28 (10/09/1940) |

Macmillan también tomó una fotografía de un letrero de azulejos para la contraportada, pero cualquiera que lo busque tendrá un trabajo difícil.
En primer lugar, los estudiosos de los Beatles Piet Schreuders, Mark Lewisohn y Adam Smith —quienes prepararon la guía Beatles’ London: The Ultimate Guide to Over 400 Beatles Sites in and Around London («El Londres de los Beatles: La guía fundamental de más de 400 sitios sobre Beatles dentro y alrededor de Londres»)— descubrieron que la ubicación del letrero estaba en el OTRO extremo de la calle, en el cruce de Abbey Road y Alexandra Road, cerca de la estación South Hampstead.


Cartel original de Abbey Road en la esquina con Alexandra.
En segundo lugar, el área fue transformada en 1972 para dar paso a la urbanización Alexandra y Ainsworth, que se inauguró en 1978.
La vendedora Anne vivía en un piso frente a la señal de Abbey Road y cuando descubrió que la pared con el letrero iba a ser demolida, rescató las baldosas que pudo y su padre las volvió a pegar. Anne logró rescatar solo cuatro fichas A, B, E e Y. Los azulejos fueron vendidos a Andrew Lamberty por 7.000 libras esterlinas en 2012.

En 2021, otra señalización en esa calle fue vendida por la alcaldía de la ciudad de Westminster por un valor de 37,00 libras esterlinas.
Hasta aquí la segunda parte, pero hay más de esta historia. ¿Quién diseñó la portada y cómo? ¿Y quién ideó lo del título?
Deja tus comentarios al pie de este artículo. Dale like si te gustó y compártelo, entonces.