
Continuamos…
Los nazis siempre en mente (cont.)
El ejército de Vlásov
El ejército de Vlásov y los emigrados de otros países de Europa del Este fueron la fuente de las acciones encubiertas de Frank Gardiner Wisner —uno de los fundadores de la CIA— detrás de lo que Occidente llamaba la «Cortina de Hierro».


El mapa de la llamada «cortina de hierro» (a la izquierda) y Wisner a la derecha.
Wisner, que creía en acciones encubiertas para eliminar el comunismo en lugar de la política de contención de Kennan y Truman, reclutó en gran medida a varios grupos de emigrados. Los reclutas fueron entrenados y a menudo arrojados a través de las fronteras hacia el territorio socialista.
Por lo general, estos agentes tenían un destino fatal cuando eran detenidos. Vlásov y Gehlen nunca pensaron tener un espía o un informante en sus organizaciones, pero ambas estaban infestadas de agentes soviéticos.
Los planes de Estados Unidos para una guerra nuclear con la URSS incluían la integración del ejército de Vlásov como parte de la estrategia general. La idea de utilizar a los antiguos nazis para llevar a cabo la guerra de guerrillas después de lanzar entre 60 y 70 bombas atómicas sobre la URSS fue propuesta por primera vez en 1947 por Hoyt Vanderberg, un General de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos que se desempeñó como segundo jefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea y segundo director de la CIA.


A la izquierda, Vanderberg; a la derecha, un bombardero B29.
5 bombarderos B29 estuvieron comprometidos con el proyecto del ejército guerrillero de emigrantes. Los nazis iban a ser lanzados por aire dentro de la URSS después de los bombardeos para obtener el control de los sitios estratégicos, así como el control de la población local.

Hacia finales de 1948, el general Robert Alexis McClure (en la foto) ganó la aprobación del JCS para una guerra de guerrillas a gran escala después de un golpe nuclear contra la Unión Soviética. Hasta 1956, este era el plan de ataque, que empleó a miles de emigrados de la URSS, incluido el ejército de Vlásov y los hombres de las Waffen-SS.
Los documentos en los Archivos Nacionales hacen referencia a un plan altamente secreto del Departamento de Estado para reclutar a un grupo de anticomunistas albaneses a quienes anteriormente se les negaron las visas como colaboradores nazis y criminales de guerra.

Los EE. UU. fueron capaces de equipar al ejército de Vlásov en gran parte con suministros de equipo de guerra excedente. Tanto la CIA como los militares reclamaron la autoridad sobre las guerrillas, empleándolas ocasionalmente en operaciones encubiertas. Dicha cooperación de los emigrados se utilizó más tarde para sanear sus expedientes.
(en la foto, Vlásov con sobretodo y su ejército de voluntarios)
Para esconder un ejército de miles en Europa, los estadounidenses simplemente los escondieron dentro de otra especie de ejército, a la vista de todos. Estaban ocultos en campos de trabajo conocidos como compañías de servicios laborales. Casi 40.000 personas desplazadas estaban empleadas en estas empresas, protegiendo a los prisioneros de guerra, retirando los escombros de los bombardeos de las ciudades, localizando tumbas, y trabajos similares.
Oficialmente, los exnazis fueron excluidos de estos campos. Pero al menos ya en 1946, los servicios laborales los reclutaron.

Por ejemplo, el Oberfüher-SS Voldemārs Skaistlauks (en la foto), y sus principales ayudantes formaban parte de la compañía laboral letona formada el 27 de junio de 1946.
(hay una reseña biográfica de este hombre en el punto 3 del Apéndice 1 —una historia de cambio de bandos— que puedes leer si sigues este enlace: https://wordpress.com/post/elabrevaderojm.com/8667)
Jānis Tālivaldis Kārklinš fue otro nazi importante en el campo de concentración Maddona. Su papel en la tortura y los asesinatos se conocía al menos desde 1963. Llegó a los Estados Unidos en 1956. Finalmente, en 1981, la oficina de Investigaciones Especiales —cazadores de nazis en el Departamento de Justicia— logró presentar cargos contra él, lo que resultó en una compleja batalla legal. Murió pacíficamente en 1983 en Monterrey, California.
Los temores de la derecha al comunismo fracasaron. La facción anticomunista dirigida por Dulles fue el principal patrocinador de la red de Gehlen y el ejército de Vlásov en la Guerra Fría. Dado que ambos grupos estaban infestados de espías soviéticos, esto condujo a una mayor penetración soviética de la inteligencia y las organizaciones militares estadounidenses.
La maquinaria militar estadounidense se mueve…
Según Jacobsen «fue una crisis internacional en junio de 1948 la que dio impulso a la “Operación Paperclip” en Camp King. Temprano en la mañana del 24 de junio, los soviéticos cortaron todo el acceso terrestre y ferroviario a la zona estadounidense en Berlín, una acción que se conocería como el Bloqueo de Berlín».

«“El bloqueo soviético de Berlín en 1948 indicó claramente que la alianza en tiempos de guerra (entre los soviéticos y los Estados Unidos) se había disuelto”, explicó el subdirector de operaciones de la CIA, Jack Downing. “Alemania se convirtió entonces en un nuevo campo de batalla entre el este y el oeste”».


En el libro de Yeadon y Hawkins se cita que: «El JCS anunció el comienzo del “Proyecto Overcast” el 6 de julio de 1945 para explotar las “mentes raras elegidas”». El resto de las fuentes coincide con esta fecha.
En febrero de 1945, el Cuartel General Supremo de la Fuerza Expedicionaria Aliada (emblema en la foto) —con siglas en inglés SHAEF por Supreme Headquarters Allied Expeditionary Force— estableció la Fuerza-T o Subdivisión de Secciones Especiales (SSE) —Special Sections Subdivision en inglés—, que creció a más de 2.000 efectivos en junio.


Izquierda: el Comando Supremo (de izquierda a derecha: Teniente General Omar N. Bradley, Admiral Sir Bertram Ramsay, Mariscal en Jefe del Aire Sir Arthur Tedder, General Dwight D. Eisenhower, General Sir Bernard Montgomery, Mariscal en Jefe del Aire Sir Trafford Leigh-Mallory and Teniente General Walter Bedell Smith). Derecha: emblema de la SHAEF.
Cuando un gran número de científicos alemanes comenzaron a ser descubiertos a fines de abril, la SSE estableció la Sección de Explotación de Personal Enemigo —la EPES por Enemy Personnel Exploitation Section— para controlarlos e interrogarlos.
Esta sección preparó dos centros de detención calificados de «lujosos» por una fuente: el Palace Hotel en Luxemburgo —oficialmente, Central Continental Prisoner of War Enclosure No. 32, con nombre en código Ashcan—, y el Crane Mountain Castle —el Castillo de Kransberg—, en las afueras de Fránkfort, en Hesse, Alemania, renombrado DUSTBIN, que puede traducirse al español como «tanque o bote de basura». Otra fuente, no obstante, cita este tipo de centro como preparado primero en París.


Izquierda: el Palace Hotel en Luxemburgo. Derecha: La «clase de los 45», prisioneros de Ashcan posando para una foto de grupo en agosto de 1945. En el centro de la fila inferior, Hermann Göring.



A la izquierda: prisioneros de guerra alemanes. Centro y derecha: el castillo de Kransberg y su búnker.
En la planificación inicial de la misión, un factor importante fue la opinión de que el equipo militar alemán (tanques, aviones, misiles, etc.) era técnicamente superior, y que los científicos, técnicos e ingenieros capturados podían ser entrevistados rápidamente en un intento de los Aliados por ponerse al día.
El 22 de mayo de 1945, el mayor Staver transmitió al cuartel general del Pentágono el telegrama del coronel Joel Holmes instando a la evacuación de los científicos alemanes y sus familias, como lo «más importante para la guerra del Pacífico».

Cuando las fuerzas aliadas cruzaron el Canal de la Mancha durante la invasión en junio de 1944, unos 10.000 oficiales de inteligencia de la Fuerza de Asalto de Inteligencia del Destacamento No. 6860 del Cuartel General o Fuerza-T, estaban justo detrás de los batallones de avanzada. Su misión: capturar expertos en municiones, técnicos, científicos alemanes y sus materiales de investigación junto con científicos franceses que colaboraron con los nazis.
(si utilizas el enlace a continuación podrás conocer con un poco más de detalle lo que hacía y constituyó esta fuerza para el ejército estadounidense en la guerra; punto 5 del Apéndice 2: https://wordpress.com/post/elabrevaderojm.com/8668)

El Estado Mayor Conjunto —JCS por Joint Chiefs of Staff (su emblema a la izquierda)— estableció el primer programa de reclutamiento secreto, llamado «Operación Overcast», el 20 de julio de 1945, inicialmente «para ayudar a acortar la guerra japonesa y ayudar a nuestra investigación militar de posguerra».
A finales del verano de 1945, el JCS estableció la Agencia de Objetivos Conjuntos de Inteligencia —con siglas JIOA por Joint Intelligence Objectives Agency— como un subcomité del Comité Conjunto de Inteligencia —JIC por Joint Intelligence Committee—, para supervisar directamente la «Operación Overcast» y más tarde la «Operación Paperclip», la cual fue llevada a cabo en gran parte por agentes especiales del Army CIC.
El JIC sirvió como el brazo de inteligencia del JCS, responsable de asesorar al JCS sobre los problemas y políticas de inteligencia y proporcionar información de inteligencia al JCS y al Departamento de Estado. La JIOA estaba compuesta por el director de inteligencia del Ejército, el jefe de inteligencia naval, el jefe asistente del Estado Mayor Aéreo-2 —inteligencia de la fuerza aérea— y un representante del Departamento de Estado.
A la JIOA se le dio la responsabilidad directa de operar el programa de científicos extranjeros, así como de administrar las políticas y procedimientos del programa, compilar expedientes y servir de enlace con los oficiales de inteligencia británicos que operaban un proyecto similar.
A medida que evolucionó el proceso de identificación, la JIOA se dio cuenta de que muchos de aquellos eran miembros del Partido Nazi.
La JIOA y las agencias de inteligencia militar cuyos oficiales lo formaban crearon expedientes que negaban la membresía nazi o lo mitigaban al designarlo como forzado. La pertenencia a las SS por parte de varios de los reclutas alemanes simplemente se eliminaba de los registros siempre que era posible, o se reconocía y explicaba falsamente si había evidencia fotográfica de reclutas que aparecían con uniforme de las SS.

La participación en crímenes de guerra ya fuera pasiva o activamente, también se eliminó de los expedientes preparados por la JIOA para los reclutas deseados. El JIOA fue instigado en este trabajo por la inteligencia británica, que realizó muchas de las entrevistas iniciales y ayudó a crear historias ficticias, manteniendo así las manos estadounidenses limpias.
Además de la supervisión diaria de Paperclip, el JIOA fue responsable de la recopilación de datos tal como se descubrieron en Alemania, nuevamente trabajando junto con sus homólogos británicos. La información científica e industrial de las empresas alemanas se recopiló, analizó, clasificó y distribuyó de acuerdo con las directivas JIOA.
También fue responsable de recopilar, desclasificar y distribuir el Subcomité de Objetivos de Inteligencia Combinada —CIOS en inglés, por Combined Intelligence Objectives Subcommittee— y otros informes de inteligencia técnica sobre la ciencia y la industria alemanas.
La JIOA permaneció en funcionamiento hasta que finalmente fue cerrado por el Pentágono durante la administración Kennedy en 1962. Casi todos los expedientes recopilados sobre los reclutas alemanes durante la «Operación Paperclip» fueron transferidos a los Archivos Nacionales, con algunas excepciones notables. El expediente de Wernher Von Braun no fue publicado.
Además, se hizo cargo de muchas de las actividades del CIOS cuando se puso fin a esa organización.

El CIOS proporcionó la información sobre los objetivos de las Fuerzas-T (en la foto, algunos de sus miembros), que entraron y atacaron instalaciones científicas, militares e industriales —y sus empleados— acorde a su pericia.
Esta fuerza examinó 5.000 objetivos alemanes con una alta prioridad en catalizadores de caucho sintético y petróleo, nuevos diseños en equipos blindados, armas V-2 (cohetes), aviones y cohetes propulsados a reacción, equipos navales, radios de campo, productos químicos de escritura secreta, investigación en medicina aeronáutica, planeadores y «personalidades científicas e industriales».
También la radiación infrarroja, la cual podría usarse en la guerra contra Japón; averiguar qué tecnología se había transmitido a ese país enemigo; y, finalmente, detener la investigación.
Un proyecto con este último objetivo fue nombrado en código «Proyecto Safehaven», en su inicio no dirigido contra la Unión Soviética, sino preparado para que los científicos alemanes no pudieran emigrar y continuar sus investigaciones en países como España, Argentina o Egipto, todos los cuales habían simpatizado con la Alemania nazi, y así tener la posibilidad de iniciar otra guerra.
En diciembre de 1944, Donovan y Dulles instaron enérgicamente a Roosevelt a aprobar un plan que permitiera a los espías, científicos e industriales nazis «obtener permiso para ingresar a los Estados Unidos después de la guerra y depositar sus ganancias en un banco estadounidense u otros similares».

Franklin Delano Roosevelt (en la foto) rechazó enseguida la oferta, diciendo: «Esperamos que el número de alemanes que buscan salvar su pellejo y propiedades crezca con rapidez. Entre ellos pueden estar aquellos que deberían ser juzgados por crímenes de guerra o, al menos, arrestados por participar activamente en actividades nazis. Incluso con los controles necesarios que mencionó, no estoy dispuesto a dar permiso para proporcionar salvoconductos».
De hecho, antes de la aprobación oficial del programa, el presidente Truman, durante dieciséis meses, estuvo indeciso sobre esto. Años más tarde, en 1963, Truman recordó que no era en lo más mínimo reacio a aprobar Paperclip; que debido a las relaciones con la Unión Soviética «esto tenía que hacerse y se hizo».
Temiendo que la toma de posesión soviética limitara la capacidad de los Estados Unidos para explotar la experiencia científica y técnica alemanas, y no queriendo que la Unión Soviética se beneficiara de dicha experiencia, en julio de 1945, sin duda, se estaba llevando a cabo la «Operación Overcast», aprobada por el Estado Mayor Conjunto, para traer a 350 científicos alemanes a los Estados Unidos, incluido Wernher von Braun y su equipo de expertos en misiles V-2, desarrolladores de armas químicas e ingenieros de artillería y submarinos.

Los EE. UU. instigaron una «operación de evacuación» de personal científico de Sajonia y Turingia, emitiendo órdenes tales como:
Por orden del Gobierno Militar, debe presentarse con su familia y equipaje tan pronto como mañana al mediodía a las 1300 horas (viernes, 22 de junio de 1945) en la plaza de la ciudad en Bitterfeld. No hay necesidad de traer ropa de invierno. Las posesiones fáciles de transportar, como documentos familiares, joyas y similares, deben llevarse consigo. Será transportado en vehículo motorizado a la estación de tren más cercana. Desde allí viajará hacia el oeste. Por favor, dígale al portador de esta carta cuán grande es su familia. |
Con el artículo de Larry Holzwarth de diciembre de 2017 para historycollection.com, conocemos que, durante la guerra, el bombardeo aliado de Berlín y otras ciudades alemanas hizo que muchas operaciones de investigación se trasladaran a pequeñas aldeas no atacadas por las fuerzas aéreas estadounidenses y británicas.
Las entonces provincias alemanas de Sajonia y Turingia, donde muchas de las instalaciones de investigación y su personal habían sido enviados, estaban programadas para ser transferidas al control de los soviéticos en julio de 1945. Las inteligencias estadounidense y británica actuaron para atrapar a tantos especialistas alemanes como pudieron antes de que cayeran bajo la influencia soviética.

Después de que los especialistas fueron identificados y localizados, la Oficina de Gobierno Militar de los Estados Unidos —siglas en inglés OMGUS por Office of Military Government, United States—, les ordenó que se presentaran en un lugar específico, dejando atrás posesiones que no podían transportarse fácilmente. Luego fueron transportados en vehículos militares a la estación de tren operacional más cercana y enviados a Berlín.

Una vez bajo el control de las autoridades estadounidenses, fueron reasentados en la zona por ellos ocupada. A la mayoría no se les proporcionó trabajo de investigación, y estaban esencialmente bajo arresto domiciliario, con privilegios de movimiento limitados.
Más de 1.800 especialistas técnicos alemanes fueron retirados de Sajonia y Turingia junto con sus familias. Aquellos pocos con información considerada de necesidad inmediata con respecto a la guerra con Japón fueron enviados a campos de interrogatorio, el resto fueron dispersados en el campo, donde se les exigió que se presentaran periódicamente a la Policía Militar para mantener su paradero conocido por OMGUS.
Los EE. UU. proporcionaron a los especialistas un pequeño pago para cubrir sus gastos de subsistencia. El reembolso por pérdidas de propiedad e ingresos se convirtió en un tema de debate entre los detenidos y los estadounidenses. Durante el período de detención, varias agencias e instalaciones de investigación estadounidenses reclutaron entre los detenidos, a quienes se les ordenó quedarse hasta que los entrevistadores hubieran recopilado toda la información relevante.
Dado que a la mayoría de ellos se les impidió investigar durante el período de su detención, en 1948 la información esperada de ellos estaba en gran medida desactualizada. El gobierno de los Estados Unidos finalmente les pagó un acuerdo de casi 70 millones de Reichsmarks, que rápidamente perdió la mayor parte de su valor como resultado de la reforma monetaria de Alemania Occidental.



Dinero en la Alemania nazi.
Existió una prohibición teórica de las importaciones nazis, pero estaba tan vacía como el decreto de Roosevelt. La comitiva incluía nazis y oficiales de las SS tan notorios como von Braun, el doctor Herbert Axester, el doctor Arthur Rudolf y Georg Rickhey.

En una directiva secreta que circuló el 3 de septiembre de 1946, el presidente Harry Truman aprobó oficialmente esta operación y la amplió para incluir a 1.000 científicos alemanes bajo «custodia militar, temporal y limitada».
En la próxima entrega introducimos el proceso con que se escogieron a los científicos nazis y sus interesantes características. Vamos a aprender que, como decía el cerdo Napoleón de la novela «Rebelión en la granja» escrita por George Orwell: «Todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros». Aplíquese esto a los inmigrantes a Estados Unidos.
Gracias por leer, opinar y compartir.
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